Quiromasaje

Podríamos definir el Quiromasaje, así como cualquier tipo de masaje, en dos palabras: técnica y sensibilidad.

El Quiromasaje es una comunicación entre dos personas basada en un contacto físico y energético, en el que aplicaremos una serie de maniobras secuenciadas como estímulos específicos buscando la respuesta adecuada para encontrar tanto fines equilibradores como terapéuticos.

Efectos del Quiromasaje

Los efectos del masaje se han descrito de varias formas, pero básicamente podemos resumirlos en efectos mecánicos (los producidos por el contacto de la mano con el organismo) y los efectos psicosomáticos o mentales.

Los efectos mecánicos a su vez podemos dividirlos en locales, es decir, a nivel de donde se produce el masaje, y reflejos, es decir, a distancia del lugar de aplicación del masaje. Un efecto directo o local puede ser una isquemia (disminución transitoria del riego sanguíneo) en el lugar donde se ha efectuado un vaciado venoso, y un efecto reflejo puede ser un alivio del dolor de una ciática en la extremidad afectada.

Por otra parte, hay que considerar los distintos efectos del masaje sobre el organismo, y así tendremos que hablar de:

• Circulación sanguínea.
• Circulación de la linfa.
• Sistema nervioso.
• Tejido muscular.
• Piel.
• Sangre.
• Tejido adiposo.
• Huesos.
• Metabolismo.
• Órganos.
• Psicológico.

Contraindicaciones del Quiromasaje

Queremos referirnos en este apartado a aquellos casos en los que por la aparición de signos o síntomas determinados de forma parcial o total, no es conveniente efectuar masaje o bien debemos tomar ciertas precauciones específicas.

Si bien es importante el beneficio de un buen masaje, es primordial no perjudicar a nadie. Por ello, todo buen profesional debe conocer las principales contraindicaciones para así poder actuar con seguridad y eficacia.

Las principales contraindicaciones son: dolor, inflamación, infección, enfermedades de la piel, hemorragias, heridas, úlceras, quemaduras, etc.